El año 2005 es un año que quedará marcado a fuego en la conciencia del colectivo y en la mia propia...así como 1962 fue el año del mundial, 1973 fue el año del golpe de estado y 1989 fue el año de la recuperación de la democracia...entonces este año 2005 quedará en mi memoria como aquel en que el desencanto llegó a mi vida, y por qué no decirlo...se apoderó del alma de un pueblo.
Bastantes son los hechos que han determinado la irrupción de este fenómeno, pero solo basta con mencionar el constante proceso de descomposición ética que han sufrido nuestras "Honorables" instituciones patrias, garantes del proyecto democrático que tan sufridamente se adjudicó el pueblo hace 15 años. Con esto no estigmatizo al gobierno como un ente en general, sino que solo a algunos políticos(tanto de derecha como de izquierda) y hombres públicos en particular, que, valiendose de la fe que el pueblo deposita en ellos, han abusado (con la misma intensidad que un sicópata abusa de sus victimas) de los recursos que están a su disposición. El MOP-GATE, los pinocheques, el caso Lavanderos, el caso Spiniak, las cuentas del Riggs, cada uno de estos casos ha sido un certero golpe a los cimientos de la confianza ciudadana, la cual cada vez tiene menos fuerza para resistir los embates de escándalos provenientes de sectores que debieran ser ejemplos de providad y rectitud.
Ante este panorama, solo queda confiar en nosotros, las nuevas generaciones de jovenes, desde el profesional mas capacitado hasta el mas humilde de los obreros, en que cada uno de nosotros pueda ser un ladrillo de esta gran obra que tratamos de construir llamada Chile
Por un momento me di por vencido...pense que el abuso de poder y la corrupción habían contaminado definitivamente nuestra sociedad pero no...me voy tranquilo sabiendo que mientras exista gente con espíritu y voluntad de hacer bien las cosas, este pais tendrá las reservas anímicas y morales suficientes para ser grandes.
Nos vemos mañana si Dios quiere...